El Decreto Ejecutivo 141 de 2021 favorece la degradación de las más de 100 áreas protegidas de Panamá: desde las playas de anidación de tortugas marinas hasta los bosques hogares del jaguar. La norma demandada también favorece el establecimiento de terratenientes y la especulación y acaparamiento de tierras.

Pese a la derogatoria del Decreto 141, nuestras áreas protegidas siguen amenazadas